El estrés es una reacción natural del cuerpo que surge ante situaciones que generan tensión física o emocional. Puede aparecer por pensamientos o circunstancias que nos hacen sentir nerviosos, frustrados o incluso enfadados. En pequeñas dosis, el estrés puede ser útil, ayudándonos a cumplir plazos importantes o reaccionar ante un peligro. Sin embargo, cuando se vuelve constante o demasiado intenso, su impacto en la salud puede ser perjudicial. Muchas veces, no somos conscientes de que ciertos síntomas están relacionados con el estrés. Aquí tienes algunos signos comunes que podrían indicar que el estrés está afectando tu bienestar:
- Problemas digestivos como diarrea o estreñimiento.
- Dificultad para concentrarte o mala memoria.
- Dolores frecuentes, como de cabeza, cuello o mandíbula.
- Falta de energía, cansancio constante o insomnio.
- Cambios en el apetito, con pérdida o aumento de peso.
- Uso de alcohol o drogas como forma de relajación.
- Problemas sexuales o malestar general.
Es importante prestar atención a estas señales y buscar formas de manejar el estrés antes de que afecte de manera significativa tu calidad de vida. ¡Tu bienestar es lo primero!