Entendiendo una enfermedad crónica
La adicción es una enfermedad cerebral crónica y recurrente que se caracteriza por la búsqueda de alivio a través del consumo de sustancias o conductas específicas. Las personas afectadas suelen experimentar una incapacidad para controlar su comportamiento, dificultad para abstenerse, un deseo constante de consumo y una falta de reconocimiento de los problemas derivados de la adicción. Esto puede provocar serias dificultades en las relaciones interpersonales, una respuesta emocional disfuncional y una merma en la calidad de vida.
Además de las adicciones a sustancias tóxicas como el alcohol y las drogas, existen otras formas de adicción relacionadas con comportamientos, como:
- Nuevas tecnologías (tecnofilia).
- Sexo (ninfomanía).
- Apuestas (ludopatía).
- Videojuegos.
- Móvil (nomofobia).
Síntomas comunes de la adicción
Aunque los síntomas pueden variar según el tipo de adicción y las características individuales, hay signos comunes en la mayoría de los casos:
- Pérdida de control con episodios de uso compulsivo.
- Estado de ánimo triste, ansiedad o irritabilidad.
- Obsesión y preocupación excesiva.
- Insomnio y sentimientos de culpa.
- Negación o autoengaño sobre el problema.
- Serio deterioro de la calidad de vida.
Reconocer estos síntomas es el primer paso para buscar ayuda. La adicción no solo afecta a la persona que la padece, sino también a su entorno social y familiar. Con el tratamiento adecuado, es posible recuperar el control y mejorar la calidad de vida.